El Galgo Piccolo Lebrel, cuyo nombre oficial en italiano es Piccolo Levriero Italiano, es una raza canina que representa la esencia misma de la elegancia y la gracia en un formato reducido. Descendiente directo de los antiguos lebreles que acompañaron a faraones egipcios y nobles romanos, este pequeño galgo ha sido durante siglos el favorito de la aristocracia europea por su refinado porte, su carácter delicado y su belleza escultural.

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Con una silueta esbelta, musculatura definida y movimientos ligeros, el Piccolo Lebrel combina la velocidad natural de los lebreles con un carácter afable y afectuoso. Aunque pequeño —suele medir entre 32 y 38 cm a la cruz y pesar apenas 4 a 5 kg— mantiene la misma proporción y elegancia que sus primos más grandes, como el galgo inglés o el azawakh.

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Su pelaje corto y sedoso resalta su estructura física delgada, y aunque su apariencia puede parecer frágil, es un perro ágil y rápido, con una energía sorprendente para su tamaño. A pesar de eso, es también un amante del confort y puede pasar largas horas descansando junto a su persona de confianza.

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El Piccolo Lebrel es extremadamente leal y suele crear un vínculo muy estrecho con su dueño. Esta fuerte conexión puede hacerlo vulnerable a la ansiedad por separación, por lo que no es ideal para hogares donde pasaría muchas horas solo.

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Es un perro sensible, tanto emocional como físicamente: no tolera bien el frío y necesita abrigo en climas frescos.

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Aunque no es un perro de guardia, puede ser reservado con los desconocidos. Es inteligente, algo tímido en ocasiones, pero aprende rápido si se le entrena con suavidad y paciencia. Su tamaño y carácter tranquilo lo hacen muy adecuado para la vida en apartamento, siempre que reciba caminatas diarias y tenga espacios seguros donde correr.

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En resumen, el Galgo Piccolo Lebrel es una joya de la historia canina: una mezcla perfecta de elegancia, sensibilidad y devoción. Ideal para quienes buscan un compañero fiel, discreto y distinguido.